Cuando se habla de gastronomía y nutrición, se hace referencia a dos áreas que se relacionan constantemente. Comer no es siempre sinónimo de alimentarse y es aquí donde empiezan a relacionarse estas dos materias.
La gastronomía es el arte y estudio de un conjunto de conocimientos y prácticas vinculadas al mundo de los alimentos. Es el estudio del medio ambiente del que se obtienen los ingredientes y de las prácticas necesarias para manipularlos.
También la gastronomía es conocedora de la evolución histórica de los procesos culinarios, así como de los cambios y procesos sociales y culturales que la rodean.
El profesional gastronómico es mucho más que una persona que hace de comer. Posee conocimientos sumamente avanzados que le permiten crear, diseñar y explorar todo tipo de recetas. En otras palabras, es un verdadero maestro de las artes culinarias.
La carrera de Gastronomía, si bien tiene un ciclo académico inicial, puede ser llevada a niveles superiores. Una vez finalizada la carrera académica como tal, comienza un ciclo de aprendizaje personal.
Es ideal que el profesional gastronómico descubra lugares, países, culturas y sabores. La gastronomía es algo que varía de ciudad a ciudad, y que siempre tendrá un sabor nuevo por descubrir.
La nutrición es el estudio de los procesos biológicos mediante los cuales los organismos animales y vegetales absorben los nutrientes necesarios de los alimentos.
El proceso de nutrición es fundamental para el mantenimiento de las funciones vitales del organismo. Esto no sólo ayuda a una estabilidad orgánica, sino que también puede prevenir enfermedades de diversa índole.
El cuerpo precisa de nutrientes esenciales para la vida, y la falta de alguno de ellos puede llevar a una gran variedad de enfermedades. Estos nutrientes esenciales son: agua, vitaminas, minerales, carbohidratos, grasa y proteínas.
Estas sustancias no pueden ser reemplazadas bajo ningún punto de vista, pues significaría desestabilizar el organismo por completo.
Dentro de los estudios nutricionales, se puede distinguir la nutrición autótrofa y heterótrofa. La primera se refiere a los organismos que producen su propio alimento (las plantas, que obtienen energía a partir de la luz solar), en tanto que los organismos heterótrofos precisan alimentarse de otros (plantas y animales) para subsistir.
Otro dato importante que nos ofrece la nutrición, es la llamada pirámide nutricional. La misma se divide en 4 partes que indican la constitución de una dieta equilibrada.
Los profesionales que se encargan de diseñar dietas para casos particulares son los nutricionistas o nutriólogos. Sus estudios avanzados les permiten diseñar programas alimenticios adecuados, para cada persona según su edad, sexo, actividad y condición física y de salud.
[rock-convert-cta id="20726"]Desde hace miles de años, el ser humano ha ido descubriendo nuevas formas de alimentarse. Con el dominio del fuego, las culturas comenzaron a crear nuevas y más deliciosas formas de preparar sus alimentos y de incorporar ingredientes que, sin ayuda de la cocción, no serían comestibles.
Los platillos fueron mutando, evolucionando y convirtiéndose en verdaderas delicias y la alimentación (nutrición) fue dejando de ser sólo para sobrevivir. En este proceso evolutivo ocurrieron hechos que no pueden dejarse de lado.
Durante cada periodo de la historia se identificaron y estudiaron los ingredientes disponibles en el entorno, así como las técnicas de conservación: se aprendió a salar y secar el pescado, el tratamiento de la mandioca, el curado de la carne de cerdo, la deshidratación de vegetales y mucho más.
Ahora bien, ese proceso fue maravilloso y peligroso. Durante él se descubrió que hay sustancias venenosas (por ejemplo, algunos tipos de mandioca y muchas hierbas).
El hombre prehistórico ya se preocupaba por su salud y no solo por alimentarse, y gracias a esto aprendió a reconocer y distinguir los recursos comestibles.
De esta manera, la preparación de platillos fue evolucionando hasta la cocina que hoy se conoce.
Es en este contexto en que destaca la relación entre la gastronomía y nutrición. La gastronomía se encarga de preparar las recetas que tengan el valor nutritivo necesario, y la nutrición le dice cuáles son estos nutrientes. Sin lugar a duda, es una simbiosis perfecta e inseparable.
En muchas ocasiones, las personas creen saber sobre gastronomía y nutrición. Esto las lleva a cometer errores graves, como determinar sus propias dietas, o seguir tendencias alimenticias solo porque están de moda, con el riesgo de comprometer la salud por caer en deficiencias nutricionales.
También están los que solo buscan complacer el paladar y se olvidan de que la gastronomía no tiene el único papel de deleitar los sentidos, sino que debe proveer también de elementos nutritivos.
Gracias a los avances en materia de nutrición y de gastronomía, hoy es mucho más fácil preparar sabrosos platillos con un alto valor nutricional. La cocina mundial se encuentra evolucionando de tal manera, que muchas de las recetas actuales están tomando en serio el factor salud y modificando su calidad, siempre para mejorar.