Conocer diferentes tipos de salsas y saber prepararlas es una de las capacidades principales de todo Chef.
Si te apasiona el mundo de la cocina y te llama la atención aprender sobre esta clase de preparaciones, ¡no te apartes!
En las próximas líneas te hablaremos sobre 3 de éstas y explicaremos cómo prepararlas.
Esta salsa se espesa por emulsión de yema de huevo y mantequilla derretida, algo bastante peculiar, pues estos elementos no suelen mezclarse.
De hecho, es conocida por ser la única salsa “madre” que no es engrosada por un roux, una técnica que consiste en combinar harina y grasa.
Específicamente, para prepararla se deben batir un par de yemas de huevo en baño de María, junto con una porción mínima de azúcar y añadir dos cucharadas de jugo de limón.
Cuando las mismas doblen su volumen, es el momento de añadir 250 gramos de mantequilla, lo que deriva en una consistencia parecida a la de la mayonesa. Para finalizar, todo Chef agrega sal a su gusto.
La salsa holandesa suele emplearse para bañar preparaciones exquisitas como el salmón y el rodaballo.
La salsa bechamel, al igual que la holandesa, es considerada una salsa madre, junto con la velouté, la española y la de tomate.
Esta popular preparación tiene como fundamento un roux que, además de mezclar harina (80 g) y manteca (80 g), incluye leche (1 litro), lo cual le da el color blanco y la consistencia ideal.
Tras integrar estos elementos, en una olla a fuego medio, se debe agregar sal, pimienta y nuez moscada al gusto, mezclando hasta disolver todos los grumos y lograr la homogeneidad.
La salsa bechamel, además de emplearse en pastas, es un complemento perfecto en preparaciones como las crepes y los mejillones.
Sin duda, éste se cuenta entre las salsas más famosas y utilizadas en las preparaciones de comida mexicana para fiestas y, en general, para toda ocasión.
Si bien tiene diferentes variantes y estilos, podemos decir que, en general, está elaborada con aguacate, por supuesto, jitomate, cebolla, limón y cilantro fresco.
Para elaborarla, simplemente se aplastan aguacates maduros y se mezclan con los vegetales mencionados anteriormente, que deben estar muy finamente picados.
En cuanto a las cantidades, lo ideal es que se empleen 4 o 5 aguacates de tamaño mediano para obtener suficiente cantidad para llenar un bol de tamaño promedio.
En tanto, con 100 g de cada uno de los vegetales nombrados, es más que suficiente.
Para darle sabor y distinción a esta salsa, se añade zumo de limón. También puede integrarse algún tipo de chile para darle un toque de picante.
¡Listo! Ya sabes cuáles son los 3 tipos de salsas que todo Chef conoce y prepara a la perfección.
Además de convertirte en un experto de estas salsas, al estudiar para ser Chef dominarás muchas otras recetas y platillos, desde los más básicos hasta los más complejos.
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