Cuando se quiere que cualquier tipo de carne tenga un sabor delicioso y distintivo, marinar siempre es la mejor alternativa.
¿Cómo hacerlo? La realidad es que existen muchos métodos y formas que puedes aplicar, y que dependen del tipo de carne que emplees y tus gustos o preferencias.
Si quieres conocer de las mejores maneras de marinar, ¡lee hasta el final de este artículo!
Para realizar esta deliciosa marinada, ideal para pollo y carne de res, necesitarás:
Una vez que tengas todos estos elementos, vierte el vino blanco en un recipiente amplio y añade en forma de hilo el aceite de oliva.
Después agrega el ajo, el perejil la sal y la pimienta. Mezcla durante un par de minutos de forma uniforme.
Finalmente, baña la carne con esta preparación dentro de un bol y refrigera durante al menos 40 minutos.
¡Eso es todo! Ya podrás cocinar y acompañar con lo que desees.
Esta forma de marinar la carne es ideal para mariscos, pescados, cerdo y pollo. Para prepararla necesitas los siguientes ingredientes:
Para elaborar la mezcla, primero se integra el aceite de ajonjolí, la salsa de soya y los jugos de limón y naranja. Luego se añade el resto de los ingredientes y se remueve ligeramente.
Al igual que en el caso anterior, sazonar en un refractario amplio y cubrir con plástico para preservar algunas horas (en el refrigerador) antes de cocinar.
Si se trata de carne de cerdo, pescado o camarones, ¡ésta es una gran alternativa! Para este método de marinar se necesita:
Para iniciar con el procedimiento, hidrata los chiles en agua hirviendo y retira todas las semillas.
Después, cocina el jitomate con la cebolla y mezcla en la licuadora junto con los chiles, el jugo de naranja y el aceite. Salpimienta al gusto.
Posteriormente, tan sólo tendrás que marinar la carne de tu preferencia y preservarla.
¡Delicioso!
Si quieres marinar de forma exquisita carne de res, pollo o cerdo, puedes optar por este método, que requiere de los siguientes ingredientes:
Es muy importante que las hierbas estén picadas en trozos muy pequeños, para que así sus texturas no se sientan en la carne, sino que simplemente le den sabor.
El procedimiento para preparar el marinado es el siguiente: primero incorpora el vinagre a un recipiente y añade el aceite en forma de hilo al tiempo que bates, y así crearás una emulsión. Luego agrega el resto de los ingredientes y salpimienta al gusto.
Finaliza sazonando la carne con la mezcla. En este caso puedes refrigerar durante 2 horas para que la carne absorba el aroma de las hierbas.
Si quieres darle a tus carnes un toque de alta cocina, especialmente si son de cerdo, res o pollo, opta por esta marinada que tiene como ingrediente esencial ¼ de taza de vino tinto joven. Además, también requiere:
Para elaborar la mezcla, vierte el vino en un recipiente y mézclalo con el aceite. Después agrega una a una las especias y salpimienta.
Antes de sazonar, puedes verificar que los sabores estén equilibrados y, de ser necesario, ajustarlos.
Una vez sazones, no demores más de 40 minutos en poner la carne a cocinar, ya que son ingredientes que tienden “arropar” rápidamente.
Ya sabes cuáles son algunas de las principales formas de marinar más exquisitas y prácticas.
Es muy sencillo, ¿no lo crees?
Antes de terminar, es importante que tomes en cuenta algunos aspectos claves para marinar la carne.
Si bien para los ejemplos anteriores tomamos como referencias medidas estándar, debes procurar que las mezclas no sean muy líquidas. De hecho, lo ideal es que representen alrededor del 25% del peso total de la carne a marinar.
Esto quiere decir que por cada kilogramo de carne debes preparar una mezcla líquida de aproximadamente 250 mililitros. Superar con creces esta medida o estar muy por debajo afectará la calidad del resultado final.
También es necesario que, en caso de que te atrevas a crear aderezos especiales para tus carnes, no dejes por fuera el aceite como ingrediente, ya que enriquece los sabores.
Los líquidos ácidos, como el vino, también son muy favorables debido a que rompen las fibras y, en consecuencia, mejoran la textura.
Eso sí, debes tomar en cuenta que existen algunos cortes de carne que, al ser muy suaves, sólo conviene sazonar con sal en grano y, tal vez, algo de pimienta.
Esto aplica, por ejemplo, para cortes americanos de carne de res como el T-bone y el Rib Eye, los cuales ya tienen una textura ideal y un sabor exquisito que se opaca al agregar múltiples condimentos.
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